Toda venta personal sigue un proceso conformado por varias
etapas denominado proceso de ventas, que va desde la prospección o búsqueda de
clientes potenciales hasta el cierre de la venta y la posterior relación de
postventa.
Veamos a
continuación cada una de las etapas que conforman el proceso de ventas:
1. Prospección o búsqueda de clientes potenciales
La
primera etapa del proceso de ventas es la prospección o búsqueda de clientes
potenciales (prospectos), es decir, consumidores que tengan buenas
posibilidades de convertirse en clientes de la empresa.
Para la
búsqueda de prospectos es posible acudir a diversas fuentes tales como las
bases de datos de la propia empresa, o referencias que proporcionen clientes
actuales, proveedores, o vendedores que no sean de la competencia.
También
es posible buscar en directorios de Internet, investigar prospectos a través de
llamadas telefónicas o el envío de correos electrónicos, o acudir si previa
invitación a empresas (práctica conocida como “visita en frío”).
2. Clasificación de prospectos
Una vez
que se ha encontrado prospectos se procede a darles una clasificación en
función a variables tales como su capacidad financiera, su volumen de ventas,
su autoridad para decidir la compra, su accesibilidad, su ubicación, su
perspectiva de crecimiento, etc.
Y luego,
una vez clasificados los prospectos y determinado la importancia de cada uno,
se procede a elaborar una lista de éstos ubicándolos en orden de importancia
para que, de ese modo, determinar a cuáles se les dará mayor prioridad.
3. Preparación
En la
etapa de preparación se recolecta y estudia toda la información que pueda ser
útil del prospecto que se haya decidido contactar, por ejemplo, su nombre
completo, su edad, su nivel de educación, su estilo de vida, sus necesidades,
su capacidad de pago, su poder de decisión, sus posibles motivos de compra, su
estilo de compra, etc.
Y luego,
en base a la información recolectada y estudiada del prospecto, se procede a
planificar los siguientes aspectos:
- la forma en que se hará
contacto con el prospecto (a través de una visita personal, una llama
telefónica, una carta de presentación, o un correo electrónico).
- si se solicitará previamente
una cita, o se hará una visita en frío.
- el objetivo de la visita (si
será para recabar mayor información, o para efectuar una venta inmediata).
- el momento en que se
realizará la visita (teniendo en cuenta, sobre todo, la disponibilidad del
prospecto).
- la presentación que se
realizará.
- los argumentos que se darán.
- las características del
producto que se resaltarán (aquellos que podrían ser de mayor interés para
el prospecto).
- las estrategias o técnicas
de ventas que se utilizarán.
- las respuestas a posibles
preguntas u objeciones.
- los posibles cierres de
ventas.
4. Presentación
En la
etapa de presentación el vendedor se presenta ante el prospecto, lo saluda
amablemente, se identifica (de ser necesario identifica también a la empresa
que representa), y explica el motivo de su visita.
La
presentación es fundamental para crear una buena impresión en el cliente, en
este primer contacto el vendedor debe presentarse a la cita o entrevista
puntualmente, con ropa formal, bien aseado y bien peinado.
Asimismo,
debe mostrarse amable, simpático, mantener el rostro y una postura que
transmita seguridad y tranquilidad, tener una actitud de confianza, transmitir
profesionalidad, y tener una sonrisa sincera.
5. Argumentación
En la
etapa de argumentación el vendedor presenta el producto al prospecto, dando a
conocer sus principales características, beneficios y atributos, yendo de lo
general a lo particular, en orden de importancia.
La
argumentación no debe ser una presentación del producto “enlatada”
(presentación que el vendedor previamente ha memorizada y repite
sistemáticamente a todos sus prospectos), sino que cada argumentación debe
adecuarse a las necesidades o intereses particulares de cada cliente.
Es decir,
cada argumentación debe ser diferente y adaptarse a cada cliente, resaltando
las características, beneficios o atributos del producto que podrían satisfacer
sus necesidades particulares, que podrían resolver su problema, o que más
podrían interesarle.
Asimismo,
el cliente no debe ser un espectador pasivo, sino que se debe promover su
participación, lo cual a su vez permitirá conocer mejor sus necesidades o su
problema, y así, adaptar la argumentación o la entrevista en general a dichas
necesidades o problema.
6. Manejo de objeciones
En la
etapa del manejo de objeciones el vendedor hace
frente a las posibles objeciones que pueda realizar el prospecto, por ejemplo,
cuando dice que el producto lo ha visto en la competencia a un menor precio, o
que éste no cuenta con una característica que le gustaría que tuviera.
Ante una
objeción siempre se debe mantener la calma y nunca polemizar o discutir con el
cliente, se debe tomar la objeción como un indicio de que el cliente tiene
interés en el producto, pero que antes necesita mayor información o requiere
que se le aclaren algunas dudas, y luego tratar de hacer frente a la objeción.
Por
ejemplo, tomando la objeción como una oportunidad para brindar mayor
información y convertirla en una razón de compra, señalando ventajas en el
producto que puedan contrarrestar la objeción, negar la validez de la objeción,
etc.
7. Cierre de ventas
En la
etapa del cierre de ventas el vendedor trata de
cerrar la venta, es decir, trata de inducir o convencer al prospecto de
decidirse por la compra.
Para
lograr ello el vendedor debe ser paciente, esperar el momento oportuno (el cual
podría darse incluso al principio de la presentación), y nunca presionar al
cliente, sino inducirlo sutilmente.
Una forma
de hallar el momento es oportuno es identificando señales en el cliente que
indiquen que quiere cerrar el trato, las cuales podrían incluir acciones
físicas, comentarios o preguntas, por ejemplo, podría erguirse en su asiento e
indicar su aprobación asintiendo con la cabeza, o preguntar acerca de los
precios y condiciones del crédito.
Y una vez
identificado el momento oportuno, algunas técnicas que el vendedor podría
utilizar para cerrar la venta son solicitar el pedido, reseñar los puntos del
acuerdo, ofrecerse a redactar el pedido, preguntarle al cliente si desea tal o
cual modelo, etc.
8. Seguimiento
La última
etapa del proceso de ventas es el seguimiento, etapa indispensable para asegurar
la satisfacción del cliente y, por tanto, aumentar la posibilidad de que vuelva
a comprar o que recomiende el producto o servicio a otros consumidores.
Algunas
formas de hacer seguimiento podrían ser llamar al cliente inmediatamente
después de la entrega del producto para preguntarle si éste le llegó en las
condiciones pactadas, o llamarlo después de una semana para preguntarle cómo le
está yendo con éste.
Otras
formas de hacer seguimiento podrían consistir en programar visitas para
asegurarse de que la instalación del producto haya sido la correcta, o para
asegurarse de que el cliente le esté dando un buen uso, y que no tenga ningún
problema al respecto.
Fuente: crecenegocios.com/proceso-de-ventas/
Fuente: crecenegocios.com/proceso-de-ventas/
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