1. Alcance de los sistemas administrativos
En la actualidad, los mejores sistemas administrativos
trabajan con Cloud, es decir, la tecnología de la nube.
Por ello, almacenan toda la documentación e información en
servidores remotos y no en un determinado equipo o dispositivo informático.
Esto significa que brindan la posibilidad de acceder a
todos los datos desde distintos dispositivos y, también, desde diferentes
lugares, lo cual es sinónimo de un sólido control operacional a distancia.
Sin duda, esta flexibilidad puede convertirse en un factor
clave para el éxito de tu PYME, ya que te permitirá seguir de cerca las
transacciones y operaciones siempre que lo necesites, detectando a tiempo
cualquier deficiencia o problema.
Gracias a la implementación de una sólida solución
tecnológica, cada hora de trabajo en tu negocio será mucho más productiva.
Esto se debe a que los sistemas adoptan tareas contables y
administrativas que tradicionalmente se hacían de forma manual y las ejecutan
con mayor grado de efectividad y en menor tiempo.
A su vez, esto libera de una importante caga laboral a tus
colaboradores, por lo cual pueden dedicar mayor esfuerzo y atención a aspectos
relacionados con la planeación, la supervisión y la estrategia.
2. Manejo inteligente del inventario
¿Eres de esos emprendedores que gestiona el inventario con
base en la observación y los conteos manuales? Entonces, ¡llegó la hora de
evolucionar!
La realidad es que un área clave como esta, de la que
depende la rentabilidad y la estabilidad operativa, necesita ser manejada de
forma inteligente y optimizada.
Para eso, es importante que desarrolles una o varias
técnicas de administración de inventario concretas y efectivas.
Una de estas es el sistema ABC, que consiste en clasificar
la existencia del almacén en 3 segmentos o grupos, denominados A, B y C.
El A es aquel que reúne la mercancía que agrupa la mayor
inversión y que, por lo tanto, demanda más cuidado y minuciosidad, mientras que
el B está conformado por productos y artículos de mediano valor, que requieren
de menor rigurosidad en su manejo.
Por otro lado, el grupo C es el de artículos de bajo valor
o que, debido a sus dimensiones y características, son muy poco propensos a
daños o pérdidas, por lo cual su control es muy sencillo y práctico.
Otra metodología muy practicada es la CEP, que se basa en
estadísticas para determinar la cantidad justa de mercancía que se necesita
para la estabilidad financiera y operativa del negocio.
Independientemente de la técnica que apliques, la misma
puede ser más precisa si cuentas con un sistema administrativo como los ERP,
que suministran datos de interés en tiempo real.
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