Buenas prácticas de la administración de empresas que puedes
aplicar desde casa.
En los últimos años, el trabajo remoto ha aumentado de
manera exponencial y este es un factor que se debe tomar en cuenta para la
administración de empresas.
Esto se debe, principalmente, a que numerosos estudios han
comprobado que el home office puede ayudar a que los empleados sean mucho más
eficientes durante sus jornadas.
Por ejemplo, un estudio de Cisco reveló que el teletrabajo
puede incrementar hasta en un 27% la productividad laboral. Además, reduce
alrededor del 60% de las ausencias de empleados no programadas.
Pero, lo realmente sorprendente es que el trabajo remoto no
solo puede hacer más efectivos a los colaboradores y empleados, sino que
también resulta una muy buena alternativa para la gestión de PYMES y compañías
en general.
Por eso, si tienes la responsabilidad de administrar una
compañía conviene que tomes en cuenta métodos, prácticas y acciones que
flexibilicen la actividad gerencial y te permitan tener control a distancia.
De esa forma podrás propiciar la estabilidad operativa y la
optimización sin pasar horas de más en la oficina ni sacrificar tiempo que
normalmente dedicarías tu familia u otras actividades asociadas con el
esparcimiento y el descanso.
1. Crea un plan de trabajo medible
Es importante no confundir flexibilidad con improvisación,
descuido o negligencia.
Aunque tú y tus colaboradores trabajen desde casa en algunas
ocasiones, el control sobre la empresa y la importancia de cumplir con las
reglas debe ser la misma.
Debido a esto, una de las buenas prácticas de administración
de empresas a distancia es crear un plan de trabajo medible, que puedas seguir
y analizar independientemente del lugar en que te encuentres.
Este plan, que puede tener una extensión mensual o hasta
trimestral, necesita contemplar los siguientes puntos:
Fecha de vencimiento de las tareas
Si quieres desempeñar una estrategia de administración para
lograr tus objetivos, es importante que toda tarea o actividad tenga una fecha
de vencimiento específico. Solo así la operatividad del negocio traerá avance,
progreso y evolución.
Una vez hagas el listado de tareas y definas sus
responsables, establece periodos de tiempo para cada una, tomando en cuenta
factores como la importancia y la dificultad.
Objetivos
No es más que especificar qué deseas lograr a través de las
actividades y garantizar que los trabajadores y colaboradores lo sepan.
A la hora de elegir objetivos, prioriza aquellos que pueden
medirse a través de métricas e indicadores, que te mostrarán que tan cerca
estás de ellos y cuán efectivas han sido las acciones ejecutadas.
Es importante que todos estos factores los señales en un
documento, que servirá como guía maestra de los flujos de trabajo.
2. Define un cronograma de interacción.
Algunos emprendedores se resisten a la gestión a distancia
porque consideran que perderán el control sobre sus empleados.
Lo cierto es que esto solo sucede si no se toman las
precauciones necesarias, y definir un cronograma de interacción es una de
ellas.
Por suerte, esto no es una mayor complejidad en la actualidad,
ya que existen múltiples medios y plataformas de comunicación a distancia,
tanto pagas como gratuitas.
Gracias a estas, podrás comunicarte de forma regular con tus
empleados, aunque no te encuentres en el mismo espacio físico que ellos.
Eso sí, opta por una herramienta que te ofrezca un plan
empresarial con diferentes funcionalidades, como videollamadas múltiples y
chats se mensajería instantánea.
Así, no tendrás problemas para establecer juntas globales
semanales y reuniones con trabajadores específicos para atender emergencias,
evaluar resultados y cumplir con otras labores.
A su vez, los medios digitales de comunicación son muy
valiosos para interactuar con proveedores, socios y otros actores claves para
el funcionamiento de tu negocio.
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