miércoles, 26 de agosto de 2020

TIPS PARA PRESENTAR UN EXAMEN

Cómo preparar un examen: estos son los mejores consejos para tener éxito

¿Estás en época de exámenes?

Estudiar para las pruebas puede ser difícil y a veces ni siquiera sabemos por dónde empezar.

Pero existen estrategias para mejorar tu memoria, los niveles de concentración e incluso tu estado de ánimo.

Reunimos una gran cantidad de investigaciones realizadas por neurocientíficos, psicólogos y nutricionistas, así como sabias recomendaciones de profesores universitarios, maestros y estudiantes, y hemos dado con algunos consejos importantes.

¿A quién se le ocurrió inventar los exámenes que nos atormentan por el resto de nuestras vidas?

Hay mucho que puedes hacer para estudiar de manera más efectiva, aprender técnicas de estudio que funcionen y mantenerte positivo.

Estos consejos te ayudarán a mantenerte en forma cognitivamente y mejorar tu aprendizaje.

Pero primero lo primero:

1.    Desayuno y alimentos para el cerebro

Nuestros cuerpos necesitan energía para funcionar correctamente, y la capacidad del cerebro para concentrarse proviene de un suministro adecuado y constante de energía en forma de glucosa.

Las investigaciones muestran que los estudiantes que desayunan obtienen mejores resultados en los exámenes porque les resulta más fácil concentrarse y recordar información.

Por eso, asegúrate de comenzar tu día con carbohidratos que liberarán energía lentamente a lo largo de la mañana como el pan integral o cereales bajos en azúcar, como la avena.

También necesitarás aumentar tu ingesta de proteínas con leche, yogur o huevos.

Para otras comidas puedes elegir otros estimulantes cerebrales probados como huevos, pescados grasos como la caballa, las sardinas y el salmón (rico en grasas omega-3), granos enteros, col, acelgas, espinaca, brócoli (todas plantas con hojas de color verde oscuro, en realidad), tomates y aguacates.

¡Y no subestimes el poder de un bocadillo a tiempo!

Los alimentos llenos de antioxidantes y antocianinas (pigmentos que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las hojas, flores y frutos) pueden ayudar a mejorar la memoria a corto plazo y el estado de ánimo.

Estos son los arándanos, las fresas, las nueces, las aceitunas, las semillas de calabaza y el chocolate negro.

 Empieza antes

Comienza a estudiar mucho antes de la fecha del examen. Esto ayudará a que te sientas más tranquilo y es menos probable que termines abrumado.

Además, intenta estudiar por la mañana, cuando tu cerebro está descansado y fresco. Evita dejar la mayor parte del repaso por la tarde, cuando existe la posibilidad de que estés más cansado.

Sería mejor si estableces una rutina con el estudio: ponte como objetivo comenzar y terminar de estudiar aproximadamente a la misma hora cada día.

1.               Establece en qué necesitas enfocarte

¿Es un examen oral?; ¿práctico?; etc...

Diferentes tipos de exámenes requieren distintos enfoques: descubre el formato de tu examen y sabrás cuánto del programa de estudios necesitas revisar.

Para un examen del tipo ensayo, es posible que no necesites cubrir todas las materias, por lo que podría ser más efectivo enfocarte en algún contenido y estudiarlo en mayor profundidad.

Mientras que una prueba de opción múltiple o un examen basado en respuestas cortas requerirá una comprensión más amplia, aunque menos detallada, del programa de estudios.

Planifica 

Puede parecer todo un trabajo, pero hacer un plan de estudio realmente te ahorrará tiempo (no perderás ni un minuto decidiendo qué revisar día a día) y te ayudará a hacer un seguimiento de tu progreso.

Confecciona un calendario lo más detallado posible, incluidos los documentos o notas relevantes que deberás revisar, y cúmplelo.

Y no olvides tener en cuenta el tiempo para socializar, hacer ejercicio y cualquier otro descanso.

El "espacio" puede ser tu mejor aliado

Distribuye tus sesiones de estudio y ni siquiera pienses en abrumarte: es mucho mejor tener sesiones de estudio de una hora durante 10 días, que estudiar un tema durante 10 horas en un día.

Se necesita tiempo para memorizar información, pero se demostró que la técnica de espacio es la más efectiva porque el tiempo que transcurre entre las sesiones de estudio hace que el contenido se olvide y luego se vuelva a aprender.

Esta estrategia fue calificada como "una de las más sólidas en toda la historia de la investigación experimental sobre aprendizaje y memoria".

Pero ten en cuenta que lo que funciona bien para un examen puede no ser el mejor método para otro.

Otras técnicas incluyen el uso de tarjetas de memoria, creación de mapas mentales, trabajo en grupo o incluso grabarse a sí mismo hablando y reproduciéndolo.

Es por eso que es bueno empezar temprano, ya que te da tiempo para probar lo que más te funciona.

Pero no gastes tiempo y dinero en lindos resaltadores, las investigaciones sugieren que no harán mucho para que aprendas más y mejor.




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