CONSEJOS PARA QUE APRUEBES EL EXAMEN DE ADMISIÓN PARA LA UNIVERSIDAD
Estudiar una carrera no solamente depende de que apruebes el examen de admisión para la universidad, sino también de que tengas la actitud y las aptitudes necesarias para que puedas ser un estudiante de buen nivel académico.
Ser profesional es uno de los más grandes retos en la vida de una persona, ya que marca el camino por el cual se dirigirá por un buen tiempo, también puede considerarse como el primer paso que se tiene que dar para alcanzar el éxito.
Comienza a estudiar lo más pronto posible
Un examen de admisión para la universidad contiene decenas de preguntas basadas en muchas materias básicas del nivel medio superior. Teniendo en cuenta que en ocasiones se abordan temas que se estudiaron desde el inicio de la preparatoria, lo más probable es que todos estos conocimientos no estén del todo frescos en tu mente.
Es necesario tener tiempo suficiente para poder estudiar y practicar todos los temas que puedan aparecer, dando un espacio especial a las ciencias exactas ya que éstas se estudian más practicando que leyendo.
Por este motivo, es preciso que comiences a estudiar tan pronto como te hayas inscrito para realizar tu examen de admisión para la universidad o inclusive desde el momento en el que decidas qué carrera o qué universidad es la que te interesa.
El tiempo no se detiene y como muchas otras cosas en la vida, más vale que sobre a que falte.
Infórmate a detalle sobre el posible contenido del examen
De nada sirve estudiar para un examen si no sabes qué es lo que te van a preguntar, y aunque pudieras volver a estudiar todo lo que aprendiste durante tus estudios de educación media superior, no tendrías la misma eficiencia durante el examen.
Es lógico pensar que un examen para la facultad de Ingeniería, no será igual que el de la licenciatura en Derecho ya que, debes tener en cuenta, que el examen estará basado en la carrera que quieres estudiar, es decir el área de tu interés.
Dependiendo de la carrera sabrás que tendrás que poner más atención a ciertas materias, menos a otras y tal vez ignorar algunas más.
Como siguiente paso puedes tomar ventaja de las guías de estudio o temarios que proporcionan algunas universidades para sus exámenes de admisión.
Al conocer esta información tendrás una idea más clara de lo que deberás estudiar para estar listo para tu examen.
Finalmente, apóyate también de la experiencia de otras personas. Al platicar con amigos, conocidos o familiares que ya hayan aplicado este tipo de exámenes estarás listo, no sólo para los temas que puedan surgir, sino también para saber el tipo de problemas o preguntas que podrás ver en el examen de admisión.
Estudiar, memorizar y repasar son cosas diferentes
La memoria humana trabaja de maneras curiosas y, para retos de la vida que la necesitan como es el caso de un examen de admisión para la universidad, es una excelente idea tomar ventaja de los procesos que ocurren en nuestros cerebros para guardar la mayor cantidad de conocimientos antes de acudir al examen.
Los conocimientos entran en el cerebro de las personas por medio de repetición, en muchos de los casos.
Las tablas de multiplicar, por ejemplo, son elementos de conocimiento que seguramente muchos de nosotros nos sabemos de memoria, y esto no está mal, pero es importante también conocer el proceso por el cual se lleva a la respuesta. Esta misma idea debe llevarse a todas las áreas del conocimiento.
Saber algo no es lo mismo que entenderlo, es por eso que en tu proceso de preparación para el examen de admisión para estudiar en la universidad debes utilizar todas las herramientas a tu disposición y evitar el uso de la memorización en casos que no sea útil.
Es decir, si lo que estudias es un proceso, entiende de que está conformado y el porqué de sus partes.
Finalmente, también es importante saber que la memoria tiene diferentes etapas, según el plazo en el cual se pretende mantener determinada información almacenada.
Es por eso que el repaso es un elemento sumamente importante, ya que al retomar temas que has estudiado a detalle en los últimos días, ayudas a tu cerebro a mover todos esos conocimientos a tu memoria de largo plazo.
Estudiar es un hábito diario
Si bien existen algunos temas que seguramente dominas, y que basta con leer de vez en cuando para mantener frescos en tu mente, el conocimiento que necesitas para ingresar a una institución educativa es bastante alta, por lo que debes dedicar tiempo a tu preparación diariamente.
Al tomar el estudio y convertirlo en un hábito, no solamente estás entrenando tu mente para retener más información de manera más eficaz y detallada, sino que además, logras crear un ritmo en el que tu mente se acostumbra a funcionar de manera más duradera, haciendo que los procesos que se realizan dentro de ella sean más exactos y veloces.
Además de todo esto, mientras más seguido estudies, mayor es la posibilidad de que retengas la información y entiendas los conceptos y mayor es la cantidad de conocimientos que estarás manejando, aprendiendo o recuperando. Ambas circunstancias tienen la capacidad de mejorar los resultados que obtengas durante tu examen.
La mente es muy poderosa, y aunque no lo creas, tu manera de pensar puede afectar el resultado de tu examen de admisión para la universidad. Esto no significa que exista algún poder dentro de tu mente que te permita adivinar las respuestas ni nada parecido, pero tu actitud sí influye mucho en tu desempeño.
Puede parecer irreal, pero la verdad es que si estudias o aplicas el examen pensando en que no lo vas a aprobar o que no entiendes algún tema o materia, estarás creando una predisposición, que no sólo te hará perder tiempo para que puedas hacerla desaparecer, sino que además puede disminuir la calidad de tus periodos de estudio o tu desempeño durante el examen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario