Desde mi punto de vista, las pequeñas y medianas empresas se vinculan con el Desarrollo Humano por:
El derecho que tiene la gente a incursionar en la economía local en condiciones igualitarias, pudiendo lograrlo a través de estas empresas;
Desarrollar actividades capaces de traducirse en beneficios individuales, familiares y colectivos libremente expresados en empleos e ingresos dignos; y
Aprovechar situaciones de promoción organizadas por el Estado para constituirse en agentes promotores del bienestar.
Respecto al derecho que tiene la gente a incursionar en la economía local en condiciones de equidad, las pymes se postulan como instrumentos adecuados para lograrlo en tanto se asocian con entornos familiares y comunales de cooperación, que son capaces de reducir costos e incursionar en mercados sectoriales con plena autonomía. Es cierto que están sometidas a fuertes presiones por efectos de competencia en mercados segmentados, pero también es cierto que tienen mayores capacidades para flexibilizar procesos, técnicas, métodos y adaptarse con mayor facilidad en la elaboración de productos de acuerdo con los requerimientos del mercado.
Otra virtud de las pymes es su capacidad para la formación de redes y el desarrollo del trabajo colaborativo, así como la cooperación entre agentes, lo cual poco a poco está ganando terreno en la economía, incluso en los más complejos entramados donde predominan la gran empresa y el monopolio. Podría afirmarse que la economía de la cooperación, la economía solidaria y la economía del bienestar, están jugando roles cada vez más importantes para explicar ciertos fenómenos económicos y territoriales, promoviendo el cambio de conducta en ciertos segmentos de la población y el cambio en la dinámica de ciertos sectores de la economía, con lo cual se ingresa a una nueva forma de concebir relaciones entre agentes, casi opuesta a la tradicional competitividad, entendida ésta como el proceso mediante el cual una empresa está a la vanguardia en el mercado, como líder con capacidad de ampliar su cobertura de cuotas.
Es cierto que el término competitividad está permeando actualmente en las relaciones entre agentes en los mercados, también es verdad que las pymes están actualmente en permanente lucha por sobrevivir en territorios y sectores económicos con presencia de grandes empresas que imponen su capacidad con altas tasas de capitalización, altas tasas de innovación y generación de economías de escala en todos sus procesos, todo lo cual construye modelos de economías segmentadas, sin embargo, también es verdad que el trabajo en redes de colaboración, la integración vertical y el aprovechamiento de externalidades positivas, son evidencias efectivas que han mostrado ciertos complejos industriales conformados por pymes para generar también sus propias economías de escala e incrementar competitividad compartida, tal como se presenta en los clusters.
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