Cada una de ellas nos ofrecerá una
serie de pautas que nos
proporcionarán el camino para
realizar de la mejor manera posible
nuestro proceso de aprendizaje.
LUGAR Y HORARIO DE ESTUDIOS
Empezaremos diciendo las condiciones ambientales a las que
estamos expuestos, están directamente relacionados con nuestro
rendimiento académico
Recordemos por un momento, que cuando vamos a una cafetería,
visitamos un parque o viajamos en autobús, vemos muchas personas
que tienen un libro en mano, o están estudiando. La pregunta es
¿Consideramos que es el mejor lugar para estudiar?, la repuesta es
sencilla “Cualquier lugar no es el lugar idóneo para el estudio”.
El mejor lugar para estudiar es aquel que esté organizado y sea significativo para
nosotros, procuremos crear las mejores condiciones como la iluminación, silencio,
temperatura, ventilación y estar libre de distractores, aunque sabemos que dista de
nuestra realidad, nosotros “Podemos lograrlo”
La organización de los factores externos influirá notablemente en el éxito de nuestro
rendimiento.
A) El medio ambiente para el trabajo intelectual
Cuando nos referimos al medio ambiente, estamos hablando del lugar donde pasamos
la mayor parte de tiempo, realizando actividades intelectuales conexas con la
asistencia a la universidad.
Partamos del hecho de que nuestra actitud obedece en gran parte a las circunstancias
externas del medio, es decir que el sentido y la orientación de las percepciones son un
determinante, para nuestros pensamientos y acciones, es decir “Mi orden externo es
mi orden interno”
B) El Lugar de Estudios
El lugar de estudios puede ser nuestra biblioteca, escritorio, cuarto de estudio, etc.
Veamos cuáles son las condiciones más adecuadas para mantener un buen lugar de
estudios:
a) Contemos con un lugar fijo para realizar nuestras actividades intelectuales, es
decir es recomendable que estudiemos en un mismo lugar y no dar vueltas por
todo lugar.
b) Evitemos ruidos molestos, con el espacio suficiente para disponer de una
mesa, una silla y un estante, sin distracciones auditivas, visuales y con la
iluminación adecuada (luz blanca)
c) El orden (colocación de las cosas de acuerdo a la naturaleza y función que
posea cada una) debe de ser la característica principal del lugar de estudios.
El orden cumple dos objetivos: Guardar las cosas bien y guardarlas
razonablemente para que se puedan encontrar en el momento oportuno y así
utilizarlas adecuadamente.
d) La limpieza del lugar de estudios es otro aspecto importante, de esta forma
obtenemos ventajas para nuestra salud y buena imagen hacia los demás.
El mobiliario y la postura adecuada.
Su mobiliario
Generalmente la mesa, sillas y estantería constituyen los
muebles necesarios para iniciar la actividad intelectual.
En cuanto a la mesa de estudios, tomemos en consideración
que ésta debe de ser cómoda, para poder organizar el material
con el vamos a estudiar.
La altura ideal de la mesa debe de estar en relación con la
altura de la silla.
Evitemos usar sillones demasiado cómodos, pues terminarán produciéndonos
adormecimiento.
En cuanto a la estantería; cerca de la mesa de trabajo debemos de tener la estantería
de libros, donde debemos de reunir libros, cuadernos, apuntes, diccionarios que
utilizamos a diario. No debemos de tener libros distribuidos por toda la casa, ello hará
que perdamos tiempo y concentración, siempre que los necesite y tenga que
desplazarse de un lugar a otro.
Su postura
Con respecto a la postura, la mejor forma para que estudien es
estando sentados, en una silla junto a una mesa proporcionada,
con la espalda recta, las piernas formando ángulo recto, los pies
en el suelo, los antebrazos encima de la mesa y la cabeza y
parte alta de la espalda ligeramente inclinadas hacia adelante.
El mantener una buena postura no solo favorecerá nuestro
aprendizaje, sino que evitará lesiones en la columna.
La distancia entre los ojos y los textos que revisan y/o leen, debe de ser de 30 cms,
manteniéndose perpendicular a la visual.
El horario de estudios
La organización de nuestro tiempo significa que tenemos que adaptarnos al trabajo
que realizamos como a nuestras características propias, sin embargo la mayoría de
nosotros realizamos nuestras actividades sin guiarnos de un horario, tales es así que
la hora no es igual para todos, para algunas puede ser muy corta y para otras una
eternidad.
Es distinto estar y compartir una hora con amigos que estudiando.
Lo recomendable es estudiar a media tarde, de 6 o 7 a 10, puede dar buenos
resultados, pues el cuerpo ya ha realizando el ejercicio físico necesario y también se
ha liberado de la somnolencia producida por la comida.
Si estudiamos de noche tenemos la ventaja de que el nivel de ruidos interferentes y de
interrupciones familiares es menor, por lo que la concentración es mayor si se vence el
sueño.
Recordemos que una adecuada dosificación y administración de nuestro tiempo hace
posible distribuir equilibradamente la jornada diaria y semanal para completar todo el
trabajo universitario, ello facilitaría nuestra concentración al crear el hábito de estudiar
determinadas materias en un instante y lugar determinado, permitiéndonos aprovechar
el tiempo libre para nuestra recreación.
Cuando elaboremos nuestro horario de estudios y planifiquemos nuestro tiempo
debemos de considerar los periodos libres dedicados al descanso, desarrollo personal,
obligaciones familiares y sociales.
El saber como organizar nuestro tiempo nos permitirá tener una percepción positiva
de nosotros mismos lo cual será indispensable para nuestra formación.
Es necesario que recordemos que el día tiene:
24 horas
De las cuales utilizamos:
8 horas para dormir
8 horas para trabajar y/o estudiar
4 horas de hábitos vitales
2 horas para trabajo intelectual
1 hora para convivencia social
1 hora para actividades culturales.
Total: 24 horas diarias